viernes, 22 de abril de 2011

Estoy aquí y ahora

En los siguientes días muchos nos tomaremos unos días de descanso. Ha sido una larga travesía desde las Navidades y todos estamos más cansados de lo que deberíamos.


Cuando uno está cansado, frecuentemente pone el piloto automático que le permite realizar las tareas rutinarias, y no tan rutinarias, sin mucha implicación y así gestionar sus fuerzas y empujar un día más hasta el ansiado descanso.

Estoy aquí y ahora
En el modo automático, las cosas pasan sin darnos apenas cuenta. Manejamos satisfactoriamente el momento pero éste no goza de nuestra total atención.  Empieza la semana y, de repente, decimos: “Vaya, ya es jueves. Un madrugón más y llegamos al fin de semana. ¡Qué rápido ha pasado la semana!”

No es sólo la semana lo que pasa rápido, también nuestra vida está pasando a la misma velocidad y los acontecimientos se precipitan y decimos: “Vaya, ya estamos casi en mayo y me parece que las Navidades fueron ayer.” o "Vaya, ya pronto vuelve a ser mi cumpleaños, ¡este año se me ha pasado volando!".

¡Detengámonos! Y tomemos conciencia del paso del tiempo y sobre todo de NUESTRO paso POR el tiempo.

Simplificando muchísimo, los budistas describen el estado de iluminación como el estado en el que tomas consciencia del momento actual y lo vives y sientes intesamente, sin divagar ni al futuro ni al pasado. 
No sé si aspiro a la iluminación pero me parece un concepto inspirador.

Niza
Sugerencia:
Estos días de descanso. Elige cualquier momento tranquilo, cierra los ojos, respira relajadamente y piensa: “Estoy aquí y ahora.” Repite este pensamiento durante todo el rato que puedas, sin perder la concentración en ese pensamiento: "Estoy aquí y ahora." "Estoy aquí y ahora." Intenta sentir literalmente ese pensamiento: "Estoy aquí y ahora.".

Cualquier momento es bueno para realizar este ejercicio: En la cama antes de levantarte, tomando el sol (si el tiempo lo permite), antes o después de la siesta, yendo de acompañante en el coche, etc. 

Cuando hago este ejercicio siento que me anclo un poco más en el momento actual y que vivo más intensamente. En ocasiones, cuando abro los ojos tras realizarlo, me parece que veo las cosas de otra manera, el aire es más claro y me siento más presente. Es una sensación difícil de describir y supongo que cada uno la vive a su manera.

Pruébalo. Si te funciona, repite y si no, no.

¡Feliz Semana Santa!

No hay comentarios: