En el Nuevo Testamento, San Mateo transmite el mensaje: "Pide y se te dará."
Ahora bien, ¿esto quiere decir que podemos pedir y echarnos a dormir pensando que "alguien" o "algo" proveerá?
Picasso decía: "Que la inspiración me encuentre trabajado." Del mismo modo tengo la intuición, que podríamos decir algo así como: "Cuando la fortuna llame a mi puerta, que me pille en casa y atenta al timbre."
At the end of the rainbow |
Los fundadores de Google desarrollaron la base de su buscador como proyecto de final de carrera. Cuando le pidieron dinero para iniciar el negocio al profesor que les había llevado el proyecto, él se lo negó. Es posible que a estas alturas se arrepienta un poco.
En resúmen, parece que estar activo y atento es buen asunto para conseguir lo que uno desea. Pero ¿cómo puedo ponerme en marcha y mejorar mi estado de alerta?
En el libro "Padre rico, padre pobre" Robert Kiyosaki recomienda dejar de decir: "Quiero que se cumpla este deseo". Lo que él se dice cuando quiere algo es: "¿Qué puedo hacer para que mi deseo se haga realidad?"
Según el autor, pedir algo, le coloca en un estado pasivo. En cambio preguntarse cómo puede conseguirlo, le pone en marcha y le activa las neuronas para pensar en ello.
Aunque uno no esté en disposición de hacer un plan de acción preciso y detallado, seguro que esta manera de formular los deseos ayuda como mínimo a estar atento a las oportunidades que se presentan en la vida.
Es un cambio pequeño en la formulación pero muy potente en su resultado.
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